lunes, 31 de enero de 2011

Los fueros de Albarracín: 350 años de autonomía



Hay muy pocas Comunidades Autónomas actuales, incluyendo algunas de las hoy llamadas "históricas", que puedan reclamar como la Comunidad de Albarracín casi 4 siglos de foralidad (siglos XIII a XVI) y un siglo más de supervivencia de algunos privilegios administrativos y legales que culminan en 1707 con el Decreto de Nueva Planta de Felipe V que significó el fin de toda la foralidad de Aragón a favor de la nacional. Este singular hecho quedó reflejado en una colección de documentos que recogen fueros y ordinaciones descritos a continuación por  el doctor José Luis Castán Esteban, consumado especialista en historia medieval y moderana de la Comunidad de Albarracín cuya tesis doctoral, "El final de los fueros de Teruel y Albarracín" se puede encontrar en este enlace, para aquellos que quieran profundizar en este tema.





LOS FUEROS DE ALBARRACÍN
José Luis Castán Esteban

1. EL ORIGEN DE LOS FUEROS DE ALBARRACÍN.

Los fueros de Albarracín forman parte de lo que se ha llamado en historia del derecho, la familia de los fueros de Extremadura. Este fuero gozó de una amplia difusión en la España de los siglos XII y XIII. Su éxito se debió a su planteamiento concejil y militar. Se trataba de luchar contra los almohades y para ello era necesario población dispuesta a ir a la tierra de frontera. Población a la que se le había de animar con privilegios, con franquicias. De ahí las peculiares características de esta foralidad, que la alejan del marco feudal dominante en la época:

a. Los repobladores son considerados hombres libres.
b. Todo el término es del concejo, para su uso y disfrute.
c. Se concede un amplio autogobierno encabezado por la figura del juez.
d. Quien mantenga caballo está exento de impuestos.
e. La hueste del concejo se beneficia directamente del botín de guerra.

Al acabar el proceso reconquistador, muchas villas y ciudades disponían de fueros particulares. A partir del siglo XIII los monarcas promovieron fueros para la totalidad del reino. En Castilla el Fuero Real sustituyó a los fueros de Extremadura. El obispo Vidal de Canellas redactó una primera versión de los Fueros de Aragón en 1247. Pero Albarracín, bien por su tardía y peculiar incorporación a la reino de Aragón, bien por la oposición de las oligarquías concejiles, quedó al margen de estas normativas, y mantuvo su legislación privativa, diferenciada, tres siglos más, hasta 1598 .

Los coetáneos llamaron a estos fueros de Sepúlveda, ya que pertenecían a una familia foral que pudo tener origen en esa localidad. Se trata pues, de un conjunto de normas forales que se formaron a lo largo de diversas etapas. La primera sería la carta puebla, o documento de donación del término a sus pobladores, a la que seguiría unos fueros, inicialmente breves, y posteriormente una refundición más extensa, de la que se hizo una primera versión en latín y posteriormente su traducción al romance, que es la que hoy conocemos .

LOS MANUSCRITOS FORALES

En el archivo de la ciudad de Albarracín se conserva un códice de fueros en latín, muy mutilado, publicado por Ángel e Inocencia González Palencia en 1931 .Tanto para estos autores, como para Martín Almagro o Jaime Caruana, se corresponde con el fuero otorgado a la ciudad por Pedro Fernández de Azagra en una fecha indeterminada, pero anterior a su muerte en 1246. Su contenido copia los fueros de Teruel. Posteriormente, tanto Ana María Barrero como Antonio Gargallo, plantearon que se pudiera deber a la iniciativa de su hijo, Álvaro Pérez de Azagra, lo que podría hacer retasar hasta 1260 la fecha del documento. Existe otro manuscrito foral, esta vez en romance, conservado en la Biblioteca Nacional, y publicado por Carlos Riba y García . La edición estaba destinada a Castelfabib, pero al ser incorporada esta villa al reino de Valencia, y aplicarse en ella los fueros valencianos, el códice perdió su utilidad. Posteriormente, en los siglos XIV y XVI el texto se readaptó a Albarracín por los procedimientos de las raspaduras del nombre de la villa, del interlineado y de los añadidos, y es con esta nueva versión como fue conocido. Su cotejo con las otras dos versiones romances del Fuero de Teruel por Gorosch, -hoy conservadas en el Archivo Histórico Provincial y en la Biblioteca Nacional- permitió advertir un léxico mucho más arcaico y aragonés, lo que le podría dar cierta prelación sobre las otras traducciones . La cronología del documento estaría comprendida entre 1242, año de su conquista y repoblación, y 1273, en la que Jaime I ordena la incorporación de Castelfabib a Valencia.

Pero la legislación foral no se queda en el siglo XIII. Joan del Pastor recoge en su compilación de 1531 cuatro fueros particulares de Albarracín, confirmados por Alvar Pérez de Azagra . En el archivo municipal se conservan la confirmación de su hija Teresa Álvarez, que añadió nuevos privilegios a los caballeros de la ciudad en 1269. Pedro III, que conquistó la ciudad en 1284, mandó repoblarla a “ad populandum ad bonos foros et bones franquitates”. En 1300, tras el accidentado señorío de Juan Núñez de Lara II, Jaime II la agregó a la Corona con el título de ciudad y le concedió el segundo lugar en las Cortes del reino. Una situación que no se normalizó hasta que, tras los conflictos de la Unión en 1379, Pedro IV fue reconocido y juró los fueros. A partir de entonces Albarracín y su Comunidad quedaron incorporadas al reino de Aragón, pero con “sous foros vocatos de Sepúlveda et alias consuetudines, extintos et separados a foris Aragonum.” . Los reyes de Aragón reconocieron esta peculiaridad y juraron sus fueros al comienzo de su mandato.

En definitiva, ninguno de los códices medievales conservados contiene la totalidad de los fueros de Albarracín. No se conserva la primitiva carta puebla, y las dos versiones conocidas, una latina y otra en romance aragonés, son fruto de una recopilación de mediados del siglo XIII. A estos códices, ya en el mismo siglo XIII se añadieron disposiciones de los señores Álvar Pérez de Azagra y Teresa Álvarez, a las que hay que sumar fueros reales de Alfonso V en 1428, Juan II en 1461, Fernando II en 1510, Carlos I en 1537 o Felipe II en 1542. Éstas, junto con los privilegios otorgados por los monarcas aragoneses, se guardarían en el libro padrón, custodiado celosamente en un arca, y solamente consultado en ocasiones excepcionales. Así lo evidencia un documento fechado el 4 de agosto de 1534, cuando unos ciudadanos solicitaron al juez la copia de un fuero de Albarracín para un proceso judicial en Zaragoza: ”el dicho señor juez mandó traer las llaves del dicho archivo a los llaveros y archiveros de aquel, et lo mandó abrir en presencia de todos los otros oficiales que assí se hallaron presentes de la dicha ciudad y comunidad, los quales están por registro original de fueros en el dicho archivo, y mandó copiar y trasladar a mí el escribano infrascripto un fuero, subrubrica de alcaydo Sante Marie.” .

Y es que a partir del siglo XIV la base del gobierno político ya no serían únicamente los fueros de los Azagra, sino las ordinaciones concedidas a la ciudad y a la Comunidad por distintos comisarios reales, los privilegios que regulaban la elección de los oficiales, y las sentencias arbitrales establecidas entre la ciudad y su comunidad de aldeas . De ahí la importancia de entender la foralidad de Albarracín como un conjunto complejo que incluía fueros, privilegios y ordinaciones, y en la que estos dos últimos elementos tenían mucha más actualidad que los códices originarios. Nada más significativo que en el acto de confirmación por parte de Carlos I, en Zaragoza, el 30 de agosto de 1518 se citaran expresamente los “privilegia, gratias, foros, et ordenationes, bonos usus et consuetudines scriptos et non scriptos”

En 1531 un jurista llamado Juan Pastor realizaría la primera impresión de los fueros, con el título, Joan del PASTOR, Suma de Fueros y Privilegios de las Ciudades de Santa María de Albarracín y de Teruel, de las comunidades de aldeas, de las dichas ciudades y de la villa de Mosqueruela e de otras villas convecinas. La obra fue un intento de organizar las referencias legales, que cómo se indica en el prólogo, andaban dispersas en distintos códices. Ordenadas en cinco libros, el primero de los cuales trata del gobierno político, el segundo sobre el procedimiento judicial y el quinto sobre las acusaciones criminales, serían el punto de referencia para la aplicación de la justicia hasta que en 1564, en la que a instancias de Felipe II, Bernardo de Bolea, regente del Consejo de Aragón, modificó completamente el sistema político regulado en los fueros a través de unas ordinaciones municipales . A su vez se prohibía recurrir a instrumentos, como la firma de derecho y la manifestación ante el Justicia, con el argumento de no formar parte del reino de Aragón, al disponer de leyes propias y distintas. Fue uno de los puntos culminantes del enfrentamiento de las ciudades de Teruel y Albarracín con la monarquía.

Con este panorama, en el que el mantenimiento de los fueros privativos de Albarracín eran más favorables a la monarquía que los generales del reino, la postura de las oligarquías pasó de defender los fueros a propugnar su derogación. Así, el 28 de enero de 1598, y tras las trágicas alteraciones que en los años ochenta y noventa supusieron la ocupación militar de la ciudad, el consejo general de la ciudad y tierra, previo pago de un servicio de 15.000 libras, renunciaba a su fuero y se incorporaba a los generales de Aragón.

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NOTAS AL PIE

[1] Doctor en Historia.

[2] Almagro (1984), pp. 165-169. Sobre la situación política de Albarracín en el reinado de Carlos I, Castán (2000), pp. 37-58. Sobre la incorporación a los fueros de Aragón Latorre (2000), pp. 137-208.

[3] La tradición de la ciudad que considera que el fuero fue concedido por “D. Pedro Fernández de Azagra, tercer señor cristiano de Albarracín, que entró a gobernar su estado por los años 1200, y lo poseyó hasta los de 1242. Su sucesor, D. Alvar Pérez hizo traducir este fuero, que era el viejo de Sepúlveda, modificado y acordado a las circunstancias de este país, y lo publicó Pérez Pastor unido al de Teruel y Mosqueruela, que viene a ser una misma cosa” ACAL, Adenda, Sección I, doc. 25.

[4] Archivo Municipal de Albarracín, (AMA) Sección I, doc. 0

[5] Ms. 7812 de la Biblioteca Nacional. Riba y García (1915) Sobre esta edición Tilander (1933), pp.278-279

[6] En el siglo XIX se consideraba que “D. Alvar Pérez hizo traducir este fuero, que era el viejo de Sepúlveda, modificado y acordado a las circunstancias de este país” ACAL, Adenda, Sección I, doc. 25

[7] En la descripción del archivo de Albarracín que existe en el tomo VI de la colección Traggia de la Real Academia de la Historia, se lee “Varios fueros de Albarracín, Arch. libro 1, f. 197 y 218, libro 3, f. 190, libro 4, f. 645”. La referencia la tomamos de Riba y García (1915), p. 12.

[8] En uno de ellos Alvar Perez confirma el padrón, aunque no queda claro si se refería al códice latino que se nos ha conservado o a un código anterior

[9] Fueros de Carlos I. ACAL, Sección I, doc. 93, ff. 160. Sobre el calificativo Sepúlveda, Barrero (2000), pp.269-280.

[10] AMA, Sección I, doc. 1, f. 99

[11] Hay ordinaciones desde el siglo XV hasta el XVII Han sido objeto de transcripción y estudio por José Manuel Berges, José Manuel Latorre y Javier Martínez. (Latorre, 2002).

[12] AMAL, Sección I, doc. 1, f. 2

[13] Sobre la actuación de Bernardo de Bolea. (Latorre, 2003), pp. 201-257.

[14] El privilegio se incorporó posteriormente a las ordinaciones de las Comunidades. Recientemente el Gobierno de Aragón ha realizado una edición facsímil. Acto del asiento de la agregación de las Universidades de Teruel y comunidad de Teruel, Albarrazín y su tierra a los fueros generales del reyno de Aragón. Año 159, s.l. s.f [Edición facsímil, Institución Fernando el Católico, Zaragoza, 1991].

BIBLIOGRAFÍA

• ALMAGRO, Martín (1959), Historia de Albarracín. Tomo III, El Señorío de Albarracín bajo los Azagra, Teruel.
• ALMAGRO, Martín (1984), Las alteraciones de Teruel, Albarracín y sus Comunidades en defensa de sus fueros durante el siglo XVI, Teruel.
• ANTILLON, Isidoro de (1799), Cartas que don Isidoro de Antillón sobre la antigua legislación municipal de las ciudades de Teruel y Albarracín y sus Aldeas en Aragón,
Valencia.
• ARGUDO, José Luis (2000),“La Comunidad de Albarracín como institución foral del derecho aragonés” en José Manuel LATORRE, (Coordinador), Los fueros de Teruel y Albarracín, Teruel, pp. 281-301
• BARRERO, Ana María, (2000), “Los fueros de Teruel y Albarracín (apunte historiográfico), en LATORRE, José Manuel, (coord.), Los fueros de Teruel y Albarracín, Teruel, pp. 269-280.
• CASTÁN, José Luis (2000a), “Poderes forales y poder real en Aragón. Albarracín bajo Carlos I” (1516-1556), Estudis, 26, pp. 37-58.
• CASTÁN, José Luis (2000b) “La separación entre la Comunidad de Albarracín y su ciudad en 1689”, en José Manuel LATORRE (coordinador) Los fueros de Teruel y Albarracín, Teruel, pp. 241-255.
• LATORRE CIRIA, José Manuel (2000), “La conflictividad política y social en la ciudad y comunidad de Teruel durante los siglos XVI y XVII” en LATORRE CIRIA, José Manuel, (coord.), Los fueros de Teruel y Albarracín, Teruel, Instituto de Estudios
Turolenses, 2000, pp. 137-208.
• LATORRE CIRIA, José Manuel (Coordinador) (2003), Estudios históricos sobre la
Comunidad de Albarracín, Comunidad de Albarracín, Zaragoza, 2003, 2 vol.
• VILLAR y ROMERO, (1962), “La Comunidad de tierra de Santa María de Albarracín”, en Libro homenaje a Jordana de Pozas, vol. III. Tomo 2º, Madrid

Fuente de este artículo

Revista Rehalda de CECAL, número 3, año 2006

Aprobación definitiva del parque faunístico de Tramacastilla




Situación actual del Parque
El pleno del comité comarcal del Plan de Desarrollo Rural Sostenible de la Sierra de Albarracín aprobó el pasado 14 de enero las modificaciones técnicas introducidas por la Administración central y resolvió las escasas alegaciones presentadas. Con estas medidas, el plan está aprobado definitivamente y listo para su puesta en funcionamiento en cuanto firme el convenio la Administración central y la autonómica. El proyecto estrella es el parque faunístico en Tramacastilla.

El presidente de la Comarca de Albarracín, Benito Lacasa, destacó el consenso y respaldo unánime conseguido en la Sierra, así como que el compromiso de que los pocos, pero todos proyectos metidos en el Plan, se van a terminar. “El Plan de Desarrollo Rural Sostenible se ejecutará entre 2011 y 2015, sin que haya más demoras para los proyectos”, afirmó.

En este punto, Benito Lacasa apuntó de que había un compromiso por parte de los promotores para que los proyectos se terminen. “Son pocos los proyectos, pero queremos que se terminen porque son estratégicos, claves, para el desarrollo de la Comarca de Albarracín”.

El proyecto estrella es el parque faunístico, cuyo promotor es la Comunidad de Albarracín. El parque faunístico se lleva 1,7 millones de euros de los 4,6 que tiene asignados el plan. La técnica y asesora del Plan de Desarrollo Rural Sostenible de la Sierra de Albarracín, Begoña Polo, informó que para este año, 2011, se recogen 257.218 euros para el proyecto y obra de redes de saneamiento, distribución, teléfono y electricidad del parque faunístico.

Otro proyecto que recupera el Plan de Desarrollo Rural Sostenible de la Sierra de Albarracín es el campo de golf de Bronchales. Se han consignado 300.000 euros, cuyas obras empezarán en 2013. El campo de golf es también un proyecto de hace una década que se anunció con la construcción de hoteles, poblados de termas, chalés, etc. El campo de golf de 18 hoyos estaba proyectado para ser homologado para competiciones internacionales.

Proyectos nuevos que dinamizarán la Sierra de Albarracín económicamente son la creación de un cluster de empresas del sector ganadero desde el cebadero a la comercialización y el apoyo a la implantación de tres plantas de biomasa con ayudas a las urbanizaciones. Las plantas de biomasa se ubicarán en Bezas, Noguera y Frías.

Fuente
Diario de Teruel, 31 Enero 2011


Noticia relacionada en esta Web

El Parque Faunístico acapara la mitad del presupuesto de la Ley de Desarrollo Sostenible de la Comarca

domingo, 30 de enero de 2011

Felicidad Interior Bruta (FIB)


Muchos españoles de antes de la UE y la NATO, se estarán preguntando: ¿Donde se está la felicidad que nos prometieron cuando dejáramos la economía de supervivencia y alcanzáramos un nivel de RPC superior a la media de los países de la OCDE y todos tuviésemos un piso con 4 habitaciones y 2 baños, 2 coches, 2 PC, 3 TV, 1 DVD, varias vacaciones al año y casi todos los fines de semana en la casita de campo o la playa....? Y ahora con la TD del 21,5%, una TCI recesiva, IPC inter-anual del 4% y un montón de letras sin pagar... ¿Qué hacemos?


La felicidad nacional bruta (FNB) o felicidad interior bruta (FIB) es un indicador que mide la calidad de vida en términos más holísticos y psicológicos que el producto interno bruto (PIB).

El término fue propuesto por Jigme Singye Wangchuck, rey de Bután, en 1972 como respuesta a las críticas de la constante pobreza económica de su país. Este concepto se aplicaba a las peculiaridades de la economía de Bután, cuya cultura estaba basada principalmente en el budismo.


Empecemos con un cuento

En cierta ocasión se reunieron todos los dioses y las diosas y decidieron crear al hombre y a la mujer.

- DIOS: Los haremos a nuestra imagen y semejanza
- DIOSA: ¡Humm! Esperen, si es así tendrán un cuerpo igual al nuestro, fuerza e inteligencia. Estaremos creando nuevos dioses.
- DIOS: Debemos pensar en algo que los diferencie. Piensa, piensa, piensa... Ya lo tengo. Les quitaremos ...la felicidad.
- DIOSA: ¿La felicidad?
- DIOS: Muy buena idea. Pero ¿dónde esconderla?
- DIOSA: En el fondo del mar. En un planeta lejano. En la montaña más alta.
- DIOS: Ya lo tengo. La esconderemos dentro de ellos mismos. Y estarán tan ocupados buscándola fuera, que nunca la encontrarán.

Y es así que, desde entonces, mujeres y hombres se pasan la vida buscando la felicidad sin saber que la traen consigo.

Sigamos con un vídeo




Un poquito de historia

Bután es una pequeña nación budista de 700 mil habitantes, situada en los Himalayas, entre China e India. Su rey, Singye Wangchuck, decretó en 1998 "Los Cuatro Pilares de la Felicidad".

"Nuestros hijos e hijas están heredando un mundo no tan rico como el que heredamos nosotros. Debemos restablecer los bosques, proteger a los pájaros y animales, conservar la energía y reducir la contaminación. Tenemos que construir una sociedad donde el ser humano sea respetado en su dignidad y cultura. Lo que realmente importa no es lo que tenemos, sino lo que somos".

Bután es la única una nación que ha puesto a la felicidad en el centro de su estrategia de desarrollo. Y ya otros países, como el Japón, desean incorporar la FIB, la felicidad interna bruta, como su mejor índice del progreso.

Aunque la economía de Bután es nueve mil veces inferior a la del Japón, la gente de Bután es muchísimo más feliz. Japón, según las estadísticas, tiene el más alto índice de suicidio del mundo.



Y para terminar por hoy, otro vídeo que explica el concepto del FIB




¿Por qué os metemos este rollo en un blog de una pequeña comarca turolense?

La Comarca de la Sierra de Albarracín, casi despoblada y con una economía precaria en términos de PIB por habitante (más parecida a Bután que ha Mónaco, por ejemplo) y acentuada por una crisis económica de largo recorrido va a tener que nos va a afectar gravemente dado que en gran parte nuestra economía está apoyada en planes de desarrollo subvencionados por entidades con deficits galopantes, es un candidato idóneo para plantearse un cambio de valores materialistas de consumo en otros más espirituales y sencillos que se puedan medir en términos de FIB y mejoren con la práctica. Si conociésemos la evolución de este parámetro en los últimos 100 años, veríamos que el PIB no ha proporcionado tanta FIB como se suponía y en muchos casos ha sido inversamente proporcional a aquella.

¿No?

Un poquito más....


martes, 25 de enero de 2011

El Vallecillo: Un regalo del Cabriel



El Vallecillo esta situado en la sierra de Albarracín sobre el margen derecho del río Cabriel qeu nace en la Muela de San Juan (Albarracín) y constituye uno de los principales afluentes del río Júcar al que arroja un caudal de anual medio de 220,82 hm³ y tiene con una longitud de 220 km. El pueblo está situado a 55 km de distancia de Teruel capital. Cuenta con 41 habitantes (INE 2008). Su municipio tiene una superficie de 21,6 km2. 

EL Vallecillo cuenta con diversos parajes de interés paisajístico destacando entre ellos el salto del Molino de San Pedro, los Ojuelos, la Ubriga (yacimiento del neolítico), el nacimiento del río Cabriel y las Tejerías. Sus montes de pinos y enebros y los árboles de hoja caduca de ribera hacen del municipio uno de los más bonitos de la Sierra.

El 13 de junio se celebra San Antonio y en torno al primer domingo de agosto las fiestas patronales.

MONUMENTOS

- El ayuntamiento del XIX tiene interesante composición de fachada con hastial.

- La iglesia de la Santísima Trinidad que aparece en la parte baja del pueblo es del siglo XVIII, en mampostería y de una nave, con decoración neoclásica. El acceso se realiza a través de una atractiva portada con espadaña de un solo cuerpo y dos vanos.

- Ermita San Pedro. Construcción de pequeñas dimensiones, de mampuesto, cubierta a cuatro vertientes de madera, Alero de teja, con cuatro hiladas. El interior presenta decoración pintada imitando sillares y doseletes.

- Masía de San Pedro, aprovechando el salto del río Cabriel, fue un destacado molino harinero de la sierra y posteriormente una herrería. Se encuentra actualmente en ruinas





HISTORIA DE EL VALLECILLO(1)

La presencia del hombre en esta zona del SW de la Sierra de Albarracín está atestiguada en la antigüedad según los vestigios conservados en la Cueva Lóbrega (hoy conocida como Ubriga).

La historia de El Vallecillo (Teruel) ha estado condicionada por la existencia de importantes heredades agropecuarias situadas en su entorno. El valle Cabriel, Valmediano y el valle de San Pedro pronto fueron ocupados por el hombre por sus excelentes recursos: abundancia de agua y pastos.

Los Azagra repoblaron estas tierras (último cuarto del siglo XII) adjudicando lotes de tierra a sus más inmediatos colaboradores. De esta manera se favorece la explotación de la tierra en hábitats dispersos impidiendo el desarrollo de núcleos de población por la falta de tierras.

Estas unidades de producción, lo que hoy conocemos como masías, serán propiedad de los linajes más influyentes en la sierra que identificamos en los siglos XIV y XV. Miembros del concejo de la ciudad y de las aldeas, infanzones y dignidades de la iglesia pronto derivaron sus inversiones hacia estas propiedades cuando el pastoreo y su materia prima más preciada, la lana, comienzan a ser demandados por los mercados nacionales y del exterior.



Los nombres de estas heredades serán muy diversos en función de múltiples factores:

El relieve: El Despeñadero o Despeñaderuelo, lo que hoy conocemos como el salto del molino San Pedro, y El collado La Grulla ambas propiedad del monasterio de Piedra (1326). Valmediano, ocupando un lugar intermedio entre el valle Cabriel y la Recova. Vadiello, situada en una zona favorable para vadear el río en el valle San Pedro. La Puerta, lo que hoy conocemos como Arroyofrío, prolongación de la heredad de Tobías, ambas heredades vinculadas a esta familia.

Área de pastizal: Pradas, situada entre la masía Tobías y el collado La Grulla. Prado del Hoyo lindante con la anterior, arrendada por Juan Vellido en 1495 por 60 fanegas de trigo anuales a unos vecinos de Veguillas (Torrefuerte). Hoyos Quemados donde se recuperó la zona de pasto mediante el incendio controlado de la masa arbórea.

El antropónimo que lo denuncia: la masía de Tobías vinculada a esta familia sobre la cual se establecerá posteriormente un mayorazgo (Marcos Tobías, escudero, 1326). Torre Cavero con los Cavero y Maenza (ya en 1247 Alvar Pérez de Azagra, señor de Albarracín, otorga privilegio de concesión a Sancho, miembro del cabildo de la catedral de Albarracín). Valdevidillo (Val de Vellido) en referencia a su propietario.

El curso fluvial. Puede darnos idea del grado de colonización de esta zona el hecho de que el valle Cabriel ya tenía en explotación 14 masías a comienzos del siglo XIV.

Las labores agrícolas: Masegoso, el Masegar.

Un producto característico: El Membrillo, en el corazón del valle San Pedro.

La situación de estas tierras en la frontera castellana ha revertido más agravios que beneficios. El marquesado de Moya apostó la magnífica fortaleza de Veguillas (act. Torrefuerte) en la misma raya limítrofe aragonesa. Su guarnición se convirtió en una amenaza constante para los campos y rebaños de sus vecinos. Las cabalgadas arrasarán cosechas y los ganados serán objeto de expolio. Pero las dehesas de la fuente El Berro, Collados Albos, La Peraleja, Prado de la Madera, La Nogueruela y Veguillas supusieron otro freno a la expansión ganadera. Todavía se mantiene intacto con Zafrilla el proceso por la Muela Gayubosa en los espacios entredichos del cerro Castilla y la hoya el Milano. Una situación que todavía perdura desde su gestión en los últimos siglos medievales. La lucha por los pastos y los cursos de agua está en el origen del conflicto.

En el molino San Pedro se centró la actividad económica más destacada. Primero el molino harinero y de sierra propiedad de la familia Cavero (existe un documento fechado el 18 de febrero de 1505 donde Mateo Cavero lo arrienda a Machín Doñate, vizcaíno, por 5 años y 12 docenas de ripias o costeras). Después la herrería fundada en 1526.

Y así surge Val Longuiello (El Vallecillo) cuando los renteros de las masías limítrofes propiedad de la sociedad dominante deciden agruparse en un núcleo rural para defender sus intereses y recibir unos mejores servicios. Pero se trata de vecinos asalariados sin propiedades. Todavía no tendrán jurisdicción propia porque hasta el siglo XIX el Vallecillo no se incorpora como aldea independiente de Frías dentro de la Comunidad de Albarracín.

(1) El Vallecillo, Juan Manuel Berges Sánchez, Doctor en Historia
REHALDA -Número 2 - CECAL, Año 2005



Masías de El Vallecillo. (fotografías ampliables)

Fuentes:

Fotografías de las masías y parajes de El Vallecillo: Juan Manuel Berges
Vídeo de Turismo Rural de la Sierra de Albarracín
Fotografías de El Vallecillo de los años 50: Archivo López Segura (CECAL)

Artículo relacionado en esta Web

Cascada Molino de San Pedro

domingo, 16 de enero de 2011

Cuatro delitos acaecidos en Noguera de Albarracín en los albores del siglo XX


Recientemente ha sido publicado un nuevo ejemplar de la Revista del Centro de Estudios de la Comunidad de Albarracín,  REHALDA N. 13 - Año 2010 editada por CECAL en la que se publica un artículo sobre Noguera extraído de sendas publicaciones en nuestro blog. Este es el artículo:



CUATRO DELITOS ACAECIDOS EN NOGUERA DE ALBARRACÍN EN LOS ALBORES DEL SIGLO XX.

El régimen político imperante en España en la transición entre los siglos XIX y XX es conocido como La Restauración borbónica (1874-1923) con Alfonso XII y Alfonso XIII como monarcas. Se trataba de una monarquía parlamentaria pretendidamente democrática y fuertemente mediatizada por la oligarquía y el caciquismo. Dos partidos sin grandes diferencias ideológicas, el conservador y el liberal, gobernaban por turnos mediante un arbitrario reparto de jurisdicciones electorales denominado sarcásticamente el “encasillado”.


En esa época, la clase política de la Comunidad de Albarracín estuvo dominada durante varias décadas por los miembros de oligarquías terratenientes, como la conservadora familia Santa Cruz, desde el comienzo de la Restauración hasta principios del s. XX y el barón de Velasco, rico terrateniente y ganadero jienense con intereses en la Sierra, que fue diputado por el partido liberal desde 1910 hasta 1923. Ambas familias practicaban el caciquismo y el fraude electoral para mantenerse en el poder.

En los pueblos de la Sierra, los poderes civiles y militares estaban representados por los alcaldes y los secretarios como “mandamases” de los ayuntamientos, los jueces de paz sin formación jurídica y la Guardia Civil como brazo ejecutor de las leyes que emanaban del Sistema imperante. La moral estaba regida por una tradicional Iglesia Católica financiada por el Estado gracias a un Concordato con la Santa Sede de corte restaurador al uso de aquella “conciliadora” etapa histórica.

En esta época, Noguera tenía una población de 500 habitantes aproximadamente y el analfabetismo rondaba el 70% (49% de los hombres y 92% de las mujeres). La economía local en los pueblos de la comarca estaba basada en la agricultura minifundista de secano, la explotación forestal y la ganadería ovina y bovina. En invierno, los hombres se veían obligados a emigrar para poder ganarse un jornal o trashumar a tierras más cálidas para alimentar a sus rebaños.

En estas condiciones de precariedad, ignorancia, opresión e injusticia, no es de extrañar que entre las clases más desfavorecidas surgiesen brotes de rebelión que llegaban a extremos de tomarse la justicia por su mano como en los sucesos de “El crimen del secretario del Ayuntamiento”, arquetipo del heroico justiciero social, y “La historia de la cruz de Blanquillas” un clásico crimen por enojo o “enajenación mental transitoria” que vamos a narrar en segundo lugar.

El tercer suceso es un crimen pasional, “La historia del Tío Gordo de Noguera”, lo que actualmente se ha dado en llamar “violencia de género”, ocasionado por celos patológicos con pautas que perviven hoy en día pero que entonces no contaban con figuras de protección jurídicas. Hay que recordar que a principios del siglo XX, el papel de la mujer estaba relegado a sirviente del hombre y trabajadora sin derechos tanto en las duras labores domésticas como en las del campo como ayudantes del cabeza de familia. Esta opinión no era exclusiva de las sociedades rurales o grupos reaccionarios del país. El escritor catalán, Pompeu Gener, ideológicamente adscrito al republicanismo federal y, por consecuencia, ligado a los sectores más progresistas del país, afirmaba lo siguiente:

“En sí misma, la mujer, no es como el hombre, un ser completo; es sólo el instrumento de la reproducción, la destinada a perpetuar la especie; mientras que el hombre es el encargado de hacerla progresar, el generador de la inteligencia, (...) creador del mundo social.”

El cuarto suceso, “La historia de la Fuente de la Rosa” relata un estupro donde quedan reflejados el papel de la mujer, la familia, la moral tradicional y el funcionamiento de la justicia de la época, además de resaltar la firmeza de carácter de su protagonista que osa enfrentarse al peso de las tradiciones en una sociedad tradicional y machista. Hecho que cobra más valor aún si tenemos en cuenta que las reivindicaciones feministas españolas tan solo estaban comenzando en esa época en las zonas más cosmopolitas y protagonizadas por agrupaciones de mujeres con un nivel cultural y social que no se puede comparar el de una remota zona rural como Noguera.



El crimen del secretario del Ayuntamiento

A principios del s. XX, hubo en Noguera un secretario del Ayuntamiento que era un usurpador y un cacique. Aprovechaba años de malas cosechas, para confiscar tierras a los vecinos que no podían pagar los impuestos y luego se las apropiaba mediante un procedimiento fraudulento de subasta.

Era tal el odio que el pueblo le profesaba, que un vecino cuya familia había resultado expoliada decidió acabar con su vida. Armado con trabuco y acompañado por un amigo, una noche esperaron al secretario a la salida del pueblo cerca del molino. Cuando pasó por allí, el “justiciero” encañonó a su victima pero le faltó el valor para disparar. En ese momento su compañero, le arrebató el arma de las manos y sin pensarlo, disparó dos tiros que acabaron con la víctima.

Tras algunas averiguaciones la Guardia Civil arrestó al presunto asesino por ser el dueño del trabuco utilizado en el crimen y a su compañero que en todo momento cargó solidariamente con las consecuencias. Ambos acordaron mantener en secreto lo acontecido aquella noche y cargar indistintamente con la responsabilidad de la autoría. El pueblo, que se solidarizaba con los muchachos, siguió el encarcelamiento con gran pesar y oposición.
Al poco tiempo, se celebró el juicio y el dueño del arma homicida fue inculpado como autor de los hechos y condenado a trece años de prisión. Su compañero, y autor material de los disparos, tuvo más suerte y salió de la cárcel libre de cargos.

Cuentan que varios vecinos de Noguera hicieron generosas donaciones de sacos de harina y conserva al señor juez de paz en un intento de influenciar en su sentencia a favor de los acusados. Pero el magistrado municipal, ante el reconocimiento solidario de los hechos por parte de los autores, solo salvó de cargos al que carecía de pruebas inculpatorias.
Durante el tiempo que duró la prisión en la cárcel situada en los bajos del ayuntamiento de Noguera, su compañero de suceso, su familia y muchos vecinos del pueblo se aseguraron que no le faltase de nada.



La historia de la cruz del Blanquilla

La historia que vamos a relatar trata del crimen de un carbonero Blanquillas, a manos de un pastor, el Tío Cavero, que tuvo lugar en La Garganta (Noguera) a principios del s. XX.

Sucedió que el Tío Cavero (apodado El Caracol) echó en falta un cordero de su rebaño que pacía junto a Peña Roya. Comenzó su búsqueda preguntando a los otros pastores que vivían en la Garganta durante los veranos: los Roquitos Pascual, los Cortantes Yuste, el Pelele Polo y al Pelicana Molada y ninguno lo había visto. Llegó a pensar que quizás se lo había comido una zorra pero antes de abandonar la búsqueda, se fue a ver a los dos hermanos Blanquilla que vivían y trabajaban haciendo carbón vegetal en las pinadas de La Garganta. Tenían una choza hecha de cándalos atados por la punta y recubiertos con ramas de pino, arcilla y césped para protegerse de la intemperie. Cual no fue su sorpresa que apenas entró en la choza abandonada vio la mitad del cordero y acto seguido también encontró la piel enterrada en los alrededores.

Al día siguiente el Tío Cavero, muy enfadado por el robo de su cordero y armado con su escopeta, fue a visitar a los carboneros para pedirles cuentas. Los hermanos Blanquilla estaban distraídos amontonando la leña para construir una carbonera y cuando vieron al pastor armado presintieron el peligro y huyeron despavoridos cada uno por un lado. Uno se subió a un pino y el otro se dirigió hacia el río. El pastor, en un arranque de cólera y sin mediar palabra, disparó su arma contra el que corría hacía al río causándole la muerte.

El Tío Cavero en el fondo sólo quería tener una discusión y zanjarla cobrando el cordero cuando hubiesen vendido el carbón ya que sabía que eran unos desgraciados pasando muchas miserias. Pero al verlos huir, tuvo un arrebato de ira y disparó su trabuco.

El suceso causó gran consternación entre las cuatro familias que vivían en la Garganta y le aconsejaron al homicida que se entregara al alcalde y al juez de Noguera los cuales avisaron a Albarracín y fue arrestado por la Guardia Civil.

En pesquisas policiales se hizo evidente que se trataba de un crimen absurdo pero, siguiendo el protocolo, fue trasladado a la cárcel de Teruel y a los tres meses fue juzgado. El testimonio del hermano de la víctima confirmando los hechos y los atenuantes de entrega e inculpación voluntaria del autor, motivaron un veredicto de absolución y puesta en libertad del criminal.

El Tío Cavero volvió a La Garganta pero se sentía triste y con pena por lo sucedido. Es así que decidió marcharse del pueblo y se alistó de voluntario al cuerpo de Guardia Civil para olvidarlo todo. Fue destinado a Valencia como guardia costero para controlar muchos kilómetros de playa. Al menos tenía la paz y el plato de carne de la guarnición.

Trascurridos cinco años dejó el Cuerpo y regresó a Noguera para reemprender su vida de pastor con su familia y amigos. El pueblo le dispensó una buena acogida ya que entendió que el suceso había sido un accidente involuntario.

En el lugar de los hechos, había un pino con una cruz grabada a media altura y cubierto de resina. Unos dicen que su hermano enterró al difunto junto al pino en que fue abatido y grabó la cruz en su recuerdo. Otros conjeturan que fue el propio Tío Cavero en señal de pesar y arrepentimiento. Las gentes que pasaba por allí se santiguaban y depositaban una piedra junto al árbol en un curioso rito mitad cristiano, mitad pagano. Los romanos tenían por costumbre depositar piedras sobre la tumba de los muertos al pie de las calzadas para que descansara en paz . El pino fue tirado en una corta en los años 1960.



La historia del Tío Gordo de Noguera

Hace cien años, en Noguera habitaban muchos más habitantes que actualmente siendo la vida muy diferente. La bondad y la miseria convivían con la ignorancia. Entre los vecinos, había un matrimonio llamado José y Juana, que tenían dos hijos: Tomasa y Manuel Martínez García, éste último apodado más tarde “el Tío Gordo de Noguera” debido a su aspecto.

Como muchos jóvenes, Manuel tenía novia, la cual casualmente se llamaba Tomasa como su hermana. Era ésta una muchacha muy desgraciada, pues a temprana edad se murió su madre. Como todas las jóvenes puso toda su ilusión en su novio y se casó con él. Pero pronto se dio cuenta que era muy celoso, hasta el punto de que cuando iba con su cántaro a la fuente del Ventanal, la acechaba y si hablaba con alguien, sobre todo con hombres, le pegaba brutalmente al regresar a su casa. De esta manera, a Tomasa se le hizo la vida insoportable y decidió irse a casa de su padre y después a casa de su prima hermana llamada “Tía Melguiza” por ser melliza, siendo su nombre Encarnación. Pero siendo “el Tío Gordo” cada vez más celoso y violento, los amenazó de muerte si dejaban entrar a su mujer en sus casas.

Como veía que no podía vivir con aquel hombre y no queriendo comprometer a su padre ni a su prima, se fue de su casa y anduvo escondiéndose en los montes durante varias semanas. Como quiera que estuviese embarazada, todo el pueblo salió en su busca y, tras tres días de intensa búsqueda, la hallaron en una cueva cercana al camino de la Cepilla que desde entonces se conoce como “La Cueva de la Tomasa”. Con ayuda de su familia y vecinos, su marido le convenció para volver a su casa con la promesa de que no le pegaría más. Pero el Tío Gordo siguió con sus celos, sus malos tratos y maldades hasta que su desgraciada consorte decidió marcharse otra vez, esta vez de nuevo a casa de su padre. A los pocos días, cuando Tomasa regresaba de La Huerta de llevar el almuerzo a su padre que estaba labrando sus piazos, su marido que la esperaba escondido en las Arenas de la Dominguera la mató allí mismo de varias puñaladas. Nadie sabe si medió razón o hubo discusión. Quizás fuera por un arrebato de ira debido a sus enfermizos celos, o inducido por un estado de ebriedad que en él era habitual.

Manuel huyó al monte donde pasó varios años escondiéndose. Se decía que desde la Peña del Horcajo, vigilaba siempre el pueblo, para que la Guardia Civil no pudiera nunca sorprenderlo. Una mañana, el enterrador descubrió con sorpresa que sobre la tumba de Tomasa había una gran cruz rodeada por una cadena hecha de gruesos eslabones y todo ello tallado de una sola pieza de madera. Sobre la cruz estaba grabada una palabra: “Arrepentimiento”. Una auténtica obra de arte que fue atribuida al desdichado homicida en señal de pesadumbre. Transcurrido el tiempo la cruz desapareció misteriosamente. Dicen que fue vista en Albarracín pero luego se le perdió la pista.

A los pocos días de suceder esto, el forajido bajó al pueblo y amparándose en la oscuridad de la noche, rompió de un trabucazo la puerta del Ayuntamiento con el fin de falsificar un salvoconducto para poder huir a Francia sin levantar sospechas en la Guardia Civil que lo perseguía. Nadie lo volvió a ver en Noguera desde aquel día.
Tiempo después, se supo que fue a Barcelona donde vivía su hermana. Un día, tras discutir con un carnicero, el Tío Gordo sacó su trabuco para acabar con su vida, pero el matarife, con la destreza de su oficio, se anticipó abriéndole la cabeza de una cuchillada. Esto sucedía en el año 1906, exactamente el día 16 de abril, siendo enterrado en el cementerio del Sudoeste de Barcelona.



La historia de fuente de la Rosa

Corría el año 1917 de nuestro Señor en Noguera , un pueblo serrano de la histórica Comunidad de Albarracín. Era un día de primavera. Con las primeras luces del alba, la familia Polo, también conocidos en el pueblo como “Los Cazuelos”, iniciaba su jornada. Rosa, hija única, echaba pastura, alfalfe y paja a los animales en la cuadra. Su madre, Jerónima, preparaba el desayuno y los almuerzos a base de pan, güeña y unos pedazos de frito para una larga jornada de trabajo en el campo. Teodoro, su padre, se afanaba en preparar los aperos de labranza para arar los huertos.

Rosa tenía dieciocho años y un carácter alegre pero firme y resuelto. Sus notables encantos juveniles tenían encandilados a todos los mozos del pueblo que soñaban con hacerla su maya.

Era una mañana fresca y soleada. Rosa se dirigía ya hacia los pastos del Portichuelo con un reducido atajo de ovejas y cabras. Al llegar a la fuente del Alto de Portichuelo se percató de la presencia de un rebaño pastando en la pradera. Era de Liborio, un joven pastor de rudos modales y desaseado aspecto que desde hacía tiempo trataba en vano atraer la atención de la joven.

Tras varios intentos de aproximación del pastorcillo, la joven decidió seguir su camino para alejarse de él. Pero de repente sintió como le agarraba por el cuello arrojándola bruscamente al suelo. Gritó horrorizada al ver como Liborio, cual bestia enfurecida, arremetía contra ella causándola un gran dolor y espanto.

Consumado el estupro, Liborio huyó al monte aturdido por su arrebato. Rosa permaneció junto al manantial durante varias horas llorando de rabia y de dolor. No sabía que hacer. Si decírselo a su madre u ocultarlo para siempre para evitar la vergüenza. Pero el solo hecho de pensar que Liborio volviese a hacerlo, la decidió a denunciarle y buscar su castigo. Esa noche, habló con sus padres de lo sucedido y cual fue su sorpresa al conocer su reacción. Tras la rabia y la condena por lo ocurrido, resolvieron animarla a que se casara con Liborio para evitar la vergüenza de la familia a lo que la joven se negó rotunda y reiteradamente a pesar de la insistencia de su familia.

La misma escena se repitió al conocerse su embarazo unas semanas después, esta vez, en presencia también de Alejandra y Casimiro los padres de Liborio, apodados “Los Garrabases”. En un intento de convencerla, la afligida familia del profanador, ofreció a la pareja una dote de casamiento consistente en 15 ovejas, 5 fanegas y una casa en la Puerta Falsa. Liborio, avergonzado y hechizado de los encantos de Rosa, le suplicó perdón y prometió reparación incondicional por su pecado para que accediera a casarse con él.

Pero nada pudo convencer ni consolar a Rosa que, una vez que dio a luz, acudió al Juez de Paz de Noguera, su Ambrosio Pascual (El Rochito), para poner una denuncia por violación.

El juicio tuvo lugar el 25 de Enero de 1918 en presencia del Sr. Juez, del alcalde de Noguera, Bartolomeo Casas (Cantincao) y el secretario Emiliano Hernández (Monterdino), que tras recomendar una solución de arreglo mediante casamiento y ante la obstinación de Rosa, resolvió abrir el sumario. Liborio reconoció su culpabilidad y fue condenado a compensar a la madre con 5 corderos y la producción de 5 fanegas al año hasta que el niño tuviese mayoría de edad.

Liborio avergonzado y arrepentido por su acto, abandonó Noguera para siempre. Rosa no volvió a conocer a ningún hombre. Dedicó su vida al trabajo y al cuidado de su hijo Cirilo que creció sano y aprendió con sus abuelos la profesión de agricultor.

Tras el fallecimiento de Rosa, Cirilo supo del desdichado incidente de su madre y el paraje donde ocurrió. En aquel lugar y en memoria de su madre, construyó una nueva fuente a la que llamó “Fuente de la Rosa”. Cuentan que en ella manaba el agua más dulce, limpia y pura de toda la Sierra, como queriendo evocar la inocencia de la doncella de Noguera.

EPILOGO

Historias como estas, eran difundidas boca a boca causando gran conmoción y morbosidad en las gentes de aisladas zonas rurales deprimidas. Con el tiempo y la transmisión oral, estas historias se fueron deformando con detalles producto del imaginario popular para terminar convirtiéndose en leyendas que han llegado hasta nuestros días.

Los acontecimientos que hemos reflejado aquí son versiones documentadas o transmitidas por personas muy próximas a sus protagonistas aunque, en mayor o menor medida, estén distorsionados por el tiempo transcurrido, la subjetividad o nuestra propia interpretación de los hechos que nos han sido transmitidos.

Manuel Matas Velasco

BIBLIOGRAFÍA
- SAZ PEREZ, Pedro, Entre la utopía y el desencanto: la Comunidad de Albarracín en la encrucijada del cambio (1910-1936), CECAL, 2005.
- FEDERACIÓN DE MUJERES PROGRESISTAS (FMP), Historia del feminismo en España, www.fmujeresprogresistas.org/.
- YUSTE GIMENEZ, Agustín Los carboneros Blanquillas, Imprimerie Siciliano, diciembre 2003

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domingo, 9 de enero de 2011

Reconocimiento internacional a los Tremedales de Orihuela

El Consejo de Ministros aprobó ayer la inclusión de los Tremedales de Orihuela del Tremedal dentro de lista del Convenio Ramsar, que reconoce los humedales de importancia internacional, especialmente como hábitat de aves acuáticas. Su incorporación ha sido aprobada junto a la de las Saladas de Sástago y Bujaraloz, en la provincia de Zaragoza, y otros tres lugares de interés en Murcia y Asturias.

El Departamento de Medio Ambiente presentó la solicitud ante el Comité de Humedales que aprobó por unanimidad iniciar el procedimiento y entonces el Gobierno de Aragón solicitó formalmente la inclusión de ambos espacios en la lista.

Los Tremedales de Orihuela, al igual que las Saladas de Sástago y Bujaraloz, se corresponden con dos tipologías de humedales singulares en Aragón, las lagunas saladas estacionales y las turberas, consideradas de “interés especial” para el Convenio de Ramsar por encontrarse actualmente subrepresentadas en la Lista de Humedales de Importancia Internacional de este Convenio.

Los Tremedales y las Saladas de Sástago y Bujaraloz forman parte ya del ámbito de espacios de la Red Natura 2000 en Aragón, y se encuentran en el Inventario de Humedales Singulares de Aragón. Estos dos sitios se suman así a la Laguna de Gallocanta y el complejo lagunar de las Saladas de Chiprana, ya incluidos en esta lista internacional.

Junto a estos espacios, el Consejo de Ministros aprobó ayer también incluir la ría de Villaviciosa en Asturias, y las lagunas de Campotejar y de Las Moreras, ambas en Murcia.

Inventario de humedales

Los Tremedales y las Saladas se encuentran también en el Decreto de humedales aprobado por el Gobierno de Aragón el pasado año, que se configura como un registro público de carácter administrativo en el que se catalogan de manera sistematizada todos los humedales de mayor importancia para su conservación, incorporando los requisitos técnicos que garanticen su actualización (incorporación de nuevas áreas o exclusión de otras existentes), y otorgándoles un régimen de protección específico.


Fuente

Diario de Teruel: Sábado, 08 Enero 2011 (Reconocimiento internacional a los Tremedales de Orihuela)

Comentario de los autores de este blog

La laguna del Cerritón de Noguera es la turbera más espectacular de la sierra del Tremedal. Esta sierra incluye también los términos de Bronchales y Noguera que participan de los mismos fenómenos geológicos y tiene también abundantes gotiales, sobre todo en la zona del Puerto a ambos lados de la carretera que une Orihuela con Noguera. ¿No debería haberse propuesto al macizo del Tremedal en su conjunto en lugar de solamente Orihuela? 

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Introducción a los tremedales

Audiovisual sobre los humedales de RAMSAR


Inventario de los humedades de Aragón (Inventariados por el Gobierno de Aragón)


http://portal.aragon.es/portal/page/portal/MEDIOAMBIENTE/MEDIONATURAL/BIODIVERSIDAD/HUMEDALES


Inventario de humedales españoles (Inventariados por RAMSAR)






  1. 3ES001  Doñana      Descripción    Mapa   
  2. 3ES002  Las Tablas de Daimiel      Descripción |      Mapa   
  3. 3ES003  Laguna de Fuente de Piedra      Descripción |      Mapa   
  4. 3ES004  Lagunas de Cádiz (Laguna de Medina y Laguna Salada)  Descripción,   Mapa   
  5. 3ES005  Lagunas del sur de Córdoba (Zóñar, Rincón y Amarga)   Descripción,    Mapa   
  6. 3ES006  Marismas del Odiel      Descripción,    Mapa   
  7. 3ES007  Salinas del Cabo de Gata      Descripción |      Mapa   
  8. 3ES008  S'Albufera de Mallorca      Descripción |      Mapa   
  9. 3ES009  Laguna de la Vega (o del Pueblo)      Descripción |      Mapa   
  10. 3ES010  Lagunas de Villafáfila      Descripción |      Mapa   
  11. 3ES011  Complejo intermareal Umia-Grove      Descripción |      Mapa   
  12. 3ES012  Rias de Ortigueira y Ladrido      Descripción |      Mapa   
  13. 3ES013  Albufera de Valencia      Descripción |      Mapa   
  14. 3ES014  Pantano de El Hondo      Descripción |      Mapa   
  15. 3ES015  Lagunas de la Mata y Torrevieja      Descripción |      Mapa   
  16. 3ES016  Salinas de Santa Pola      Descripción |      Mapa   
  17. 3ES017  Prat de Cabanes - Torreblanca      Descripción |      Mapa   
  18. 3ES018  Aiguamolls de l'Empordà      Descripción |      Mapa   
  19. 3ES019  Delta del Ebro      Descripción |      Mapa   
  20. 3ES020  Laguna de Manjavacas      Descripción |      Mapa   
  21. 3ES021  Lagunas de Alcázar de San Juan      Descripción |      Mapa   
  22. 3ES022  Laguna del Prado      Descripción |      Mapa   
  23. 3ES023  Embalse de Orellana      Descripción |      Mapa   
  24. 3ES024  Complejo de Corrubedo      Descripción |      Mapa   
  25. 3ES025  Laguna y arenal de Valdoviño      Descripción |      Mapa   
  26. 3ES026  Ria de Mundaka-Guernika      Descripción |      Mapa   
  27. 3ES027  Salinas de Ibiza y Formentera      Descripción |      Mapa   
  28. 3ES028  Laguna de Chiprana      Descripción |      Mapa   
  29. 3ES029  Laguna de Gallocanta      Descripción |      Mapa   
  30. 3ES030  Embalses de Cordobilla y Malpasillo      Descripción |      Mapa   
  31. 3ES031  Albufera de Adra      Descripción |      Mapa   
  32. 3ES032  Ría del Eo      Descripción |      Mapa   
  33. 3ES033  Mar Menor      Descripción |      Mapa   
  34. 3ES034  Marismas de Santoña      Descripción |      Mapa   
  35. 3ES035  Marjal de Pego-Oliva      Descripción |      Mapa   
  36. 3ES037  Embalse de las Cañas      Descripción |      Mapa   
  37. 3ES038  Laguna de Pitillas      Descripción |      Mapa   
  38. 3ES036  Lagunas de Laguardia       Descripción |      Mapa   
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  40. 3ES040  Complejo lagunar de La Albuera      Descripción |      Mapa   
  41. 3ES041  Lago de Banyoles      Descripción |      Mapa   
  42. 3ES042  Lago de Caicedo-Yuso y Salinas de Añana      Descripción |      Mapa   
  43. 3ES043  Laguna de El Hito      Descripción |      Mapa   
  44. 3ES044  Laguna de la Nava de Fuentes      Descripción |      Mapa   
  45. 3ES045  Lagunas de Puebla de Beleña      Descripción |      Mapa   
  46. 3ES046  Saladar de Jandía      Descripción |      Mapa   
  47. 3ES047  Salburua      Descripción |      Mapa   
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  49. 3ES049  Bahía de Cádiz      Descripción |      Mapa   
  50. 3ES061  Humedales de la Sierra de Urbión  Descripción |      Mapa   
  51. 3ES062  Humedales del Macizo de Peñalara      Descripción |      Mapa   
  52. 3ES055  Humedales y Turberas de Padul      Descripción |      Mapa   
  53. 3ES059  Paraje Natural Brazo del Este      Descripción |      Mapa   
  54. 3ES054  Paraje Natural Lagunas de Palos y las Madres      Descripción |      Mapa   
  55. 3ES050  Paraje Natural Punta Entinas-Sabinar      Descripción |      Mapa   
  56. 3ES063  Parque Nacional de Aiguestortes i Estany de Sant Maurici, Descripción, Mapa   
  57. 3ES060  Reserva Natural Complejo Endorreico de Espera,   Descripción,   Mapa   
  58. 3ES056  Reserva Natural Laguna de los Jarales      Descripción |      Mapa   
  59. 3ES057  Reserva Natural Laguna de Tíscar      Descripción |      Mapa   
  60. 3ES052  Reserva Natural Laguna del Chinche      Descripción |      Mapa   
  61. 3ES058  Reserva Natural Laguna del Conde o El Salobral      Descripción |      Mapa   
  62. 3ES053  Reserva Natural Laguna Honda      Descripción |      Mapa   
  63. 3ES051  Reserva Natural Lagunas de Campillos      Descripción |      Mapa   
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  66. 3ES066  Reserva Natural Complejo Endorreico Lebrija-Las Cabezas Descripción,  Mapa   
  67. 3ES067  Reserva Natural Complejo Endorreico de Chiclana  Descripción,   Mapa   
  68. 3ES068  Reserva Natural Complejo Endorreico de Puerto Real Descripción,    Mapa  
El 60% de los humedales españoles han desaparecido en los últimos 40 años


Tres lagunas de la sierra de Albarracín que son los más importantes
humedales de la sierra de Albarracín

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Lectura recomendada

A. VILLÉN PINILLA: Tremedal o tremedales, Rehalda número 5, a-2007, CECAL (descarga)