Carlos Muñoz, el tío Cachiles |
Corría el año 1992. El gobierno de Aragón estaba preparando una nueva ley territorial de Aragón que implicaría, entre otras cosas, la creación de comarcas -a golpe de decretazo- con criterios político, administrativos. Se rumorea que la Comunidad de Albarracín se convertirá en una sub-comarca de la comarca de Teruel lo que implicaría la desaparición de la identidad histórica de la Comunidad...
Finalmente, el 11 de Febrero de 1993, mediante el decreto ley de las Cortes de Aragón en 2003, se crea la Comarca de la Sierra de Albarracín que incluía los veintitrés municipios de la Comunidad de Albarracín más Gea de Albarracín y Rubiales. Pero aún hay algo más: la histórica Comunidad de Albarracín no entra en el paquete de re-estructuración administrativa y, contra todo pronóstico, conserva su identidad e instituciones aunque, todo sea dicho, con más valor histórico y "romántico" que económico o político que pasan a las manos de la nueva entidad. Conserva sus instituciones y derechos de explotación de sus Montes Universales pero tan solo le queda una minúscula dotación económica para su supervivencia. No obstante, no hay que restar importancia a este logro ya que es la única comunidad foral que permanece activa en Aragón pese al paso de los siglos. Es más, esta no es la primera sino una de tantas veces que esta Comunidad consigue sobrevivir a re-estructuraciones político administrativas desde su creación en 1.170. La última en 1837, cuando el gobierno de la Nación dictó una orden de disolución de todas las comunidades forales, sobreviviendo tan solo unas pocas en toda España, aunque también entonces salió con sus derechos recortados. Pero eso es otra "historia".
Finalmente, el 11 de Febrero de 1993, mediante el decreto ley de las Cortes de Aragón en 2003, se crea la Comarca de la Sierra de Albarracín que incluía los veintitrés municipios de la Comunidad de Albarracín más Gea de Albarracín y Rubiales. Pero aún hay algo más: la histórica Comunidad de Albarracín no entra en el paquete de re-estructuración administrativa y, contra todo pronóstico, conserva su identidad e instituciones aunque, todo sea dicho, con más valor histórico y "romántico" que económico o político que pasan a las manos de la nueva entidad. Conserva sus instituciones y derechos de explotación de sus Montes Universales pero tan solo le queda una minúscula dotación económica para su supervivencia. No obstante, no hay que restar importancia a este logro ya que es la única comunidad foral que permanece activa en Aragón pese al paso de los siglos. Es más, esta no es la primera sino una de tantas veces que esta Comunidad consigue sobrevivir a re-estructuraciones político administrativas desde su creación en 1.170. La última en 1837, cuando el gobierno de la Nación dictó una orden de disolución de todas las comunidades forales, sobreviviendo tan solo unas pocas en toda España, aunque también entonces salió con sus derechos recortados. Pero eso es otra "historia".
¿Que cómo se consiguió sobrevivir al apetito voraz de la "asimilación" tantas veces? Eso que se lo pregunten a los "tíos Cachiles" de la Sierra, que han debido ser muchos a lo largo de los últimos 800 años. Nosotros conocemos uno de ellos y ayer mismo estuvimos tomándonos unas cervecitas con él y otros amigos igualmente "tíos cachiles" del histórico Señorío y queridos amigos, Juan Manuel Berges, Raul Ibañez, José Manuel Vilar y Domingo de Rodenas. Un placer.
Mucha gente ama esta sierra pero quizás nadie como el tío Cachiles de Rodenas ha defendido y defiende los derechos históricos de su querida Comunidad de Santa María de Albarracín. Y, esta mañana, revolviendo entre mis papeles para escribir alguna cosa para nuestro blog, tropecé con un artículo publicado en el Diario de Teruel el 12 de Abril de 1992 y miren Vds. que me gustaría compartir con todos vosotros.
"Albarracín, porque te quiero
–Albarracín, porque te quiero me lo vas a permitir. A estas líneas de pluma de vuelos camperos, escritas a luz de candil, no las mueven resabios, política alguna y mucho menos malas intenciones. Son los pensamientos de este carcamal serrano y comunero, Cachiles por mal nombre y vecino de la muy vieja aldea de Ródenas, perteneciente de años ha a los reinos taifas, señorío y Comunidad de Albarracín.
Soy de los pocos habitantes del Señorío de Albarracín y su Comunidad que quedan, pensando que Santa María de Albarracín es la capital de la Sierra, la madre natural, la histórica de 22 aldeas; el único que dice Albarracín y «su» Comunidad, como doña Teresa cuando juró los fueros y privilegios de Albarracín y «su» Comunidad; el único que piensa en un «territorio» común para Albarracín y sus aldeas (sí, aldeas no pueblos); el único que se regodea de esa maravillosa historia, única en España; el único que piensa en don Pedro Ruiz de Azagra como representante único de toda nuestra historia. ¡Qué pocos hombres históricos han tenido la grandeza de don Pedro!, pudiendo ser Rey se conforma con ser vasallo, pero eso sí, de Santa María; único caso en la historia, honor de nuestra tierra a don Pedro, suenen timbales, clarines, trompetas, gaitas y tamboriles en honor y loa de don Pedro Ruiz de Azagra, Señor de Albarracín y vasallo de Santa María.
–Tío Cachiles, menuda parrafada, pero no veo su andadura y temo que me salga por salga por peteneras.
–Bueno, todo tiene relación con lo que te diré. Sabes que mis vasos de vino en Albarracín son... bueno, digamos amigables, pues nunca mejor que ahora la cultura tabernina ha sido patrimonio del decir del pueblo llano como ahora.
–Que me lía Tío Cachiles, y luego hay gente que dice que está mochales y no lo entienden.
–No hay peor cosa que hablar de un tema concreto, para que sólo sepan de qué va unos pocos, pero... vamos al grano. Fui a Albarracín y la Casa de la Sierra, cerrada; en las excavaciones ha salido una columna de alabastro, pero se van a parar las excavaciones del Albarracín romano; se cierra el Centro de Estudios Rupestres de Albarracín, el día 9 de mayo. El consejero de la Presidencia de la DGA dice que se crean las comarcas, y la de Teruel tendrá sub-comarcas, una la de Albarracín, ¿Por qué el consejero trata así a la comarca de Albarracín, cuando ha sido el único político que ha cumplido una promesa de mil millones con esta comarca?
–Tío Cachiles, malas noticias.
–Sí, maño, aún me dura el dolor en el alma, la mala leche, la falta de ganas de comer del soponcio y me pregunto si es que ahora, en la Sierra, no le bulle la sangre a nadie.Fueron inútiles los esfuerzos de nuestros antepasados para dejarnos bienes cultura, historia y su sangre, mora y cristiana, durante 800 años, y ahora nos bajamos los pantalones ante los que no han sabido conservar nuestros bienes, cultura e historia. Nosotros las espichamos de repente, pero los pueblos, lentamente, también mueren. Menos mal que tenemos al obispo de Albarracín para que oficie el funeral de una tierra que ha sabido vivir durante 800 años, y hoy, nosotros no encontramos la penicilina, que sí encontraron nuestros mayores, y se nos muere. Pero sí que os garantizo que será el funeral más songo de la historia y tú, DGA, has tirado la primera piedra, por varios motivos.
Sacaste a Ródenas y metes Pozondón de la comarca de Albarracín (hecho histórico), metes a Albarracín en la de Teruel, metes mano a fondo en los Estatutos de la Comunidad, en sus bienes, tratando de controlarlos por ahora; de Comunidad y Universidad de Santa María de Albarracín quieres una Mancomunidad de cultura de la basura, bien amarrada por la Administración local. ¡Pobres los que no ven!
–Tío Cachiles, tío Cachiles.
–Pues maño, ahora que estoy en vena sigo con mis chocheces y mi manía histórica, mi amor por la Sierra.Columna de alabastro, palacete al canto. Se paran las excavaciones. Se pregunta Albarracín dónde está enterrado don Pedro, yo me inventaría la primera tumba para él (turismo al canto). Se cierra el Centro de Estudios Rupestres, cuando es modelo a imitar, no se abre la Casa de la Sierra y los turistas dicen «estos no ordeñan la vaca» (histórico). Cuando fracasa la madera, agricultura y ganadería ¿Por qué no se mima el turismo, única esperanza? El turismo, mezclado con la rica historia de la Sierra, cultura y patrimonio.
–Tío Cachiles, es fácil criticar, pero soluciones...
–Si, hijo, sí. Yo no las tengo en la mano, pero te diré unas cuantas, porque soy como Filodemo, al contrario de la política que se practica en la Sierra, que no tiene que ser un rollo patatero y si echarle mucha imaginación. Se puede y debe pensar en el futuro sin dejar olvidado el pasado. La ciudad y Comunidad tenían que ser un símbolo de unidad para las gentes de estas tierras. Albarracín tiene más historia que restos históricos quedan, y recordad comuneros que el beber no da sed.
Turismo, cultura es crear el día del Señorío y su Comunidad, una asociación de Amigos del Señorío y su Comunidad, no pasar por alto las investigaciones de Juan Balanso sobre heráldica del Señorío, en las que demuestra que son descendientes de don Pedro, don Juan Carlos y doña Sofía, amén del Príncipe Felipe e Isabel II de Inglaterra [más información en este enlace], invitación al canto y la BBC, embajadores, turismo, turismo gratis.
–Tío Cachiles, tío Cachiles, no tan telegráfico que se le ve el plumero.
–Maño, ya me quedan pocos placeres en la vida y uno es querer a mi tierra."
Carlos MUÑOZ | Domingo 12 de Abril de 1992 | Diario de Teruel
Yo que conozco poco a Don Carlos Muñoz se que es un hombre sabio y sobradamente capaz de escribir estas maravillas y muchas mas. Un placer que os acordeis de El
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