sábado, 29 de marzo de 2008

¿Plaga de procesionaria en Noguera?



Paseando por la carretera de Noguera-Bronchales camino de la Fuente de la Cera (por cierto que está seca), observamos una gran cantidad de bolsas de procesionaria en los pinos y hemos decidido informarnos del posible peligro que significan.



La Procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa) es la plaga más importante de los pinares mediterráneos. Debe su nombre de "Procesionaria" a que se desplaza en grupo de forma alineada, a modo de procesión. La Procesionaria produce importantes daños, especialmente en Pinos, aunque también ataca a Cedros y Abetos.


Ciclo biológico

En verano aparecen las mariposas de Procesionarias del pino (8); se aparean y la hembra pone los huevos (1) en las acículas de los árboles -así se llaman las hojas de las Coníferas-.

Las orugas nacen a los 30 ó 40 días de la puesta (2), es decir, entre mediados de septiembre y mediados de octubre (Hemisferio Norte).

Las orugas construyen nidos o bolsones de seda que les sirven de refugio para pasar los fríos del invierno (3-4).

Cuando llega la primavera, o finalizando el invierno (desde febrero a primeros de abril), las orugas descienden en fila al suelo (5-6), de ahí el nombre de Procesionaria; se entierran y crisalidan dentro de un capullo (7). De las crisálidas surgen en verano las mariposas que se aparearán dando comienzo a un nuevo ciclo.

Control

Hay varios métodos para controlar esta plaga. Los más usuales son el tratamiento del árbol con insecticidas químicos y biologicos (inifensivos para la el medio ambiente), la recogida y el quemado de los bolsones y, el más peculiar, fomentar y proteger las aves insectívoras. Entre estas aves se encuentran bastantes que viven en esta Sierra: el carbonero y los herrerillos son los más activos insectivoros de la procesionaria pero también se las comen las abubillas, críalos, urracas, cuervos, etc.

Una manera de fomentarlos es instalar cajas anidaderas. Los organismos públicos medioambientales lo están haciendo en los montes, especialmente procedentes de repoblación, en los que por la juventud del arbolado carecen de huecos que sirvan de refugio a estas aves.
Fuente: Infojardín



Produce dos tipos de daños: perjudica productividad de los pinos comiendo acuicolas sin llegarlos a matar y, en las personas, provoca urticarias y alergias. La primera no es grave en nuestros montes y por eso no se combate. Para evitar el segundo mal, hay que protegerse (solo en la época de transición entre invierno a primavera) evitando el contacto directo con ellas o, si se es alérgico, con los aerosoles que puedan transportar sus pelillos urticantes.




Herrerillo común




Sin embargo, hay otros tipos de lepidópteros (polillas) que si pueden llegar a ser graves si atacan nuestros montes en la estación propicia. A saber, la Oruga defoliadora del pino silvestre (Lymantria monacha) y el barrenador del pino silvestr (Ips acuminatus Gyll).


La primera se dío por última vez en nuestros montes hace 7 u 8 años y sus ciclos suelen ser de 50 años en conciciones climáticas normales. El barrenador se combate en nuestra Sierra con feromonas que matan al macho en étapa de reproducción.


Para más información sobre las plagas y su control en Aragón, recomendamos la visita a la página de Sanidad Forestal del Gobierno de Aragón



Para la confección de este artículo hemos contado con la ayuda de Miguel Angel Cuadrado, Forestal y responsable local de la Reserva Nacional de Caza de los Montes Universales, vecino de Noguera.

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