Juntos recorrimos el término de Noguera, fotografiando todas las fuentes, muchas de ellas (más de veinte) recuperadas por ti. Donde se refleja una gran sensibilidad y exquisitez por ese medio natural.
Al lado de cada manantial improvisate pequeños jardines con frutos del terreno: matas de tomates y judias, nogales, ciruelos, manzanos, azarollos...
En esas fuentes tendremos siempre tu recuerdo.
Siempre te consideré una gran persona, sencilla, generosa, altruista y sin ningún afán de protagonismo. Con una enorme sensibilidad plasmada en grandes y pequeños detalles.
Recuerdo cómo recogías un plástico o una lata y la depositabas en una papelera. Cómo mantenías tu pequeño huerto de casa ordenado, limpio, sin una mala hierba. Cuidado con gran mimo y esmero.
Y, también recuerdo, una cosa que me sorprendió mucho ¡Cómo tocabas la acordeón!
Que estas palabras sirvan como despedida a tu gran persona.
¡¡¡Hasta siempre!!!
Manolo Morón

No hay comentarios:
Publicar un comentario