sábado, 25 de junio de 2011

LA MONA DE GUADALAVIAR

La mona. Juego tradicional de Guadalaviar
Lo curioso de este divertido y elaboradísimo  juego es que fue inventado y solo se juega (o jugaba) en Guadalaviar, según Javier Martínez, director del Museo de la Trashumancia de esa localidad.

La mona es un juego de persecución. El que la paga perseguirá al resto en cuclillas. Se juega en un espacio amplio y sin delimitar, al aire libre. El número de participantes puede variar, de 10 a 15 jugadores.

Mediante sorteo, se establece quien hace de mona y quien de madre. El jugador que hace de mona se podrá en cuclillas apoyando las manos en el suelo imitando a una mona. El jugador que hace de madre pone la mano encima de la cabeza de la mona y empieza el siguiente dialogo:

Madre.- ¿A dónde vas, mona? Mona.- A Pamplona
Madre.- ¿Y que traerás?
Mona.- Cucas (chucherías) Madre.- ¿Me darás?
Mona.- No las catarás

Terminado este diálogo, la madre quita rápidamente la mano de la cabeza de la mona para escaparse y se convierte en un jugador más. Todos los jugadores están dispersados por el campo de juego. La mona intentará tocar con la mano a cualquier jugador por debajo de la rodilla para intercambiar los papeles; mientras los demás intentarán tocar la espalda de la mona gritando un número correlativo (1,2,3...) tantos números como jugadores haya. El jugador que se equivoca en el número que tiene que decir pasa a hacer de mona. La mona podrá desplazarse por el terrero de juego en cuclillas, imitando el movimiento de una mona, teniendo la obligación de por lo menos tocar el suelo con una mano. El juego finaliza cuando todos los jugadores han tocado la espalda de la mona sin ser tocados por ella.

Acto seguido la mona debe someterse a un castigo decidido por ella (palmada en la espalda, palmada en el culo, cachete...); para llevarlo a cabo los jugadores se podrán unos frente a otros en dos líneas paralelas, y entre ellas deberá pasar la mona para que los demás jugadores ejecuten el castigo.

Al terminar con el castigo, la madre pregunta a la mona:

Madre.- ¿A quien echas sangre?

Mona.- ….dice el nombre de un jugador, y éste pasa a ser la mona de la siguiente partida y la mona pasará a ser madre.

Fuente: "Juegos tradicionales de la Sierra de Albarracín", Victor Lacambra Gambau. Ponencia en las IV Jornadas Nacionales de Ludotecas, Albarracín, Noviembre de 2010.

No hay comentarios:

Publicar un comentario