sábado, 6 de septiembre de 2008

Los vaqueros de Noguera

La cría de ganado vacuno para el consumo doméstico de carne, leche y queso se practicó en Noguera hasta los años 80. En los años 60 y 70 hubo algunas explotaciones industriales para la venta de carne.

Muchas familias de Noguera tenían 1 ó 2 vacas su propio consumo. Para el cuidado de este ganado se hizo una agrupación denominada “el Común”. En los meses de buen tiempo, los dueños del ganado se repartían el pastoreo por turnos y proporcionalmente al número de cabezas que tenían. En invierno las vacas permanecían en las cuadras de las casas.

En el año 1954, la Común decidió contratar un vaquero de Andalucía, Cándido Garrido, que estaba trabajando para la ganadería brava de García de La Carolina que Agostaba en El Puerto de Orihuela, para el cuidado de las vacas y otros animales de carga y labranza.

Mientras hacía buen tiempo, el ganado se llevaban a pastar las dehesas o "pastos comunales" a partir de unas fechas determinadas: Dehesas del Castillo (a partir del 15 de Agosto), Pau Navazo (a partir del 15 de Septiembre) y la Olmeda (a partir del 30 de Septiembre).


Una vez al año, tenía lugar una “parada de sementales”. El Ejército de la 5ª Región Militar de Zaragoza venía por los pueblos de la Sierra con toros, burros y caballos sementales y ayudaban a la fecundación de las hembras.

Los domingos, el vaquero las traía la ganadería a la cuesta de la Dominguera donde sus respectivos dueños las daban sal y las ordeñaban después de misa. Este pintoresco encuentro semanal con los animales, terminó convirtiéndose en una oportunidad para la convivencia y la tertulia con los vecinos.

En 1958 Ángel Morón y Evaristo compraron 12 vacas cada uno, se separaron del Común y montaron la primera explotación ganadera con fines comerciales de vacuno. Eso causó cierto malestar entre los miembros del Común que veían como les resultaba más costoso cuanto menos cabezas había para cuidar en común. Pero pronto otros miembros siguieron su ejemplo, entre otros, Paulino (que llegó a tener 30 cabezas), Abel, Jerónimo, Moisés, etc. Finalmente, la “Común”, que tras despedir al vaquero había vuelto a cuidar el ganado por turnos, decidió dejar el cuidado de su ganado a las explotaciones privadas.

Mientras existía la Común, las ganaderías privadas no podían pastar en los pastos comunales. Estas explotaciones pastaban en El Puerto y en Dehesas de La Garganta y pagaban derechos de pasto a razón de 10 reses (10 ovejas).

En Noguera se explotaban dos razas de vacas principalmente: la Parda Alpina, de origen Suizo, que era un animal de mediano peso (400 Kg.) idóneo para el pastoreo en el monte y producción de carne; y la Parda del Valle, de origen gallego, que era una vaca de más de 600 Kg. que era más indicada para la producción de leche, no así para pastorear ya que por su elevado peso se cansaban y se le “aspeaban” (estropeaban) las pezuñas al caminar por el monte.

Al inicio de estas actividades ganaderas, no había subvenciones estatales o europeas como en la actualidad, con una excepción: a finales de los años 50, el Estado regalaba a las pequeñas explotaciones “sementales” charoleses para mejorar la producción.

En los años 70, Evaristo vendió sus vacas y emigró a Valencia. El resto de las explotaciones duraron hasta principios de los 80, cuando dejaron de ser rentables y el trabajo poco atractivo para los jóvenes. Entonces se pagaban las terneras de 6 meses con 240 Kg. entre 40.000 y 50.000 pesetas y no había subvenciones. Los piensos y la mano de obra costaban más que los rendimientos y los ganaderos emigraron a las ciudades o se dedicaron a echar jornales en el monte además de las tareas agrícolas para su consumo y poco más.

En la actualidad solo queda una ganadería vacuna de carne en la Sierra del Tremedal que es la Celestino de Bronchales que es posterior a las de Noguera.

En el Puerto de Orihuela hay también una ganadería de toros bravos de Alicia Chico, cuyo capataz es nuestro vecino Gerardo.



AGRADECIMIENTOS

A Ángel Morón y Luis Jarque que me han informado para este artículo.

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