
Don Isidoro de Antillón y Marzo, Doctor en derecho y experto geógrafo aragonés nacido en Santa Eulalia en 1778, en sus obra “Descripción orográfica política y física del partido de Albarracín”, escrita en 1796 cuando tan solo tenía 18 años, describe en su Carta Quinta la geografía y mineralogía de Noguera de Albarracín de esta manera:
Sabio amigo: no dudo que esta carta, aunque larga, te servirá de recreo, atendida la variedad y amenidad de sus noticias. En ella me propongo informarte de las muchas cosas que un naturalista halla que observar en el término de Noguera, y en las cercanías de Albarracín, tanto por respecto a la botánica, como a la mineralogía: formarte una descripción corográfica de la capital del partido; y por apéndice darte una idea lo más perfecta que sepa de la Real Mina de azogue del Collado de la Plata.Destacamos también algunos otros párrafos de este libro en que se aportan datos del termino de Noguera en el siglo XVII.
Noguera
Noguera es una aldea de 120 vecinos, situada en una hondura a cuatro leguas y media de Albarracín, y a la ribera del río de su nombre, que fertiliza algunos huertecillos de verduras comunes. En sus orillas podría haber una infinidad de árboles; pero el descuido general de los plantíos ha transcendido también a este término, el que a excepción de algunos nogales y docena y media de árboles frutales, sólo presenta a los ojos del viajero la imagen de la desnudez. Las vertientes, y aún el mismo curso del dicho río, son una gran cantera de lápiz [grafito] por mucho espacio. Está cultivada, no dudo sería buena, pues sólo tiene el defecto de fuerte, el cual perdería tal vez profundizando más, y hasta distancia que lo mantuviese fresco la misma tierra. Los naturales que nada tienen de porte cuando van al Reino de Valencia se aplican a llevar cargas de este lápiz y sacan su trabajo. En el lápiz se ven unos cuerpos estéricos de bastante magnitud, pues vi muchos de algunas arrobas; su color es de plata.
No te podré hacer una descripción bastante completa de los jaspes de diversos colores que se ven en el término de este pueblo sin alargarme más de lo que es debido. Preferiré pues indicarte en pocas palabras lo principal, y bastará que sepas que todo el cerro que llaman Sierra Alta, situado al noroeste del lugar, es un promontorio de jaspe de toda especie, menos del color verde de granada; pues aunque se halla alguna piedra de color verde, no lo es perfecto, sino aéreo muy claro.
Estos jaspes, en su cepa los vi obscuros, y como se va subiendo se aclarece su color, de forma que en su cima (el paraje que llaman la Lagunilla), son muy claros. Se pueden sacar de ellos grandes piezas, y aún columnas muy robustas, como en efecto se extrajeron y redujeron a diversas formas cuando gobernó esta diócesis el Ilmo. Sr. don Joseph Constancio de Andino, sujeto muy apasionado a todos los ramos de la Historia Natural. Bajando de esta eminencia a una dehesa que está a su pie, al oeste hallé varios cuerpos que se dejaban ver sobre la superficie de la tierra, de los cuales algunos se muestran blancos y limpios; otros jaspeados con muchos colores, aurora, azulados, verdosos, amarillos y violados etc., todos los colores claros dejan brillar; entre ellos el blanco, de forma que en variedad y disposición de colores tiene que admirar mucho aquí los primores de la naturaleza un orictógrafo. Todos estos cuerpos se comunican, según me pareció, por debajo, y todos nacen de un mismo tronco. En suma, el territorio de Noguera no cede en la preciosidad de sus jaspes a los pueblos de Aragón, más abundantes de esta especie de Gypsus: y he extrañado más de una vez que mi amigo y consocio don Ignacio de Asso no haya hablado de ellos en su célebre obra de la introducción a la Historia Natural de Aragón, siendo así que hace mención de las canteras que se hallan cerca de Villaroya de los Pinares, Albalate, Puebla de Albortón, Aliaga, Tronchón, etc.
En el alto de la Lagunilla paró mi reflexión el estrago que encontré habían hecho en dos peñascos robustísimos, dos ráfagas de fuego desprendidas de las nubes; de uno de ellos vi pedazos de más de cincuenta quintales, sacados de su centro y arrojados a alguna distancia de su antiguo asiento. Indaguen los filósofos qué grados de fuerza tienen estos nitros o azufres para causar tales estragos en cuerpos tan enormes y robustos.
Quieren decir que en el monte llamado de la Hierba hay una mina de plata; mas aunque reconocí el terreno con alguna atención, sólo vi una mina algo frágil, que parece una arena menudísima apretada fuertemente entre sí, y cada grano de arena es una partícula sutilísima resplandeciente; pero no se hallan en ella los indicios que dan los autores de mineralogía para conocer ser mina de plata.
El número de ganados que alimenta este término pasa de 7.000 cabezas finas trashumantes, aunque sólo 300 pertenecen a los vecinos del pueblo. Los únicos frutos que se cultivan son trigo, cebada y avena, pudiendo haber otros cualesquiera por permitirlo la templanza y fertilidad de la vega.
Don Dámaso Miguel Generés, en sus Reflexiones económicas sobre Aragón, y el Sr. Arteta, en un discurso premiado por la Sociedad de Zaragoza, dan por sentado que en el término del lugar se halla una mina de buen hierro. Si así es, debiera aprovecharse para algunas herrerías del partido, que en el día se ven precisadas a conducir la mena de las abundantes de Ojos Negros, con no pequeños gastos en el transporte.
Pudiera detenerme en formar el catálogo de las muchas hierbas que vi en este término; pero como mi fuerte en estas noticias no ha sido la botánica, y esta carta, por la variedad de asuntos que restan tratar se alargará demasiado, omito dicha enumeración como más curiosa que útil, y pasó a formar la descripción de la capital del partido, que es el objeto de mis discusiones.
El primero hace referencia al lamentable estado de los montes de toda la Sierra debido a su tala indiscriminada para el uso agrícola de la tierra, fabricación de carbón vegetal, combustible para las herrerías, fábricas de hierro, usos en construcción, empleo doméstico, etc. Así se refiere a Noguera:
… En los pueblos más altos como Noguera, Griegos, Guadalaviar y Villar del Cobo se crían excelentes pinos negrales y albares, pero las sacas que se hacen para la fábrica de hierro de Torres han dejado los montes muy depauperados.
Hablando del término de Tramacastilla, dice esto acerca del río Noguera
El Noguera, abundante en truchas, riega una gran porción del término de tierra buena que produce trigo, cebada, avena, judías, cáñamo y todo género de frutas y hortalizas.
Y sobre la diversidad botánica del término de Noguera dice:
Dulce amigo: cuanto desabrida te haya parecido la presente carta, otro tanto te se ofrecerá deliciosa la siguiente; en que formaré una dilatada noticia oryctográfico-botánica del precioso término del lugar de Noguera, en donde un naturalista tiene mucho que contemplar;Descargar el libro completo editado por CECAL en 2006 (pdf 700 kb)
Comentario
Quizás lo más destacable de esta descripción de 1795 sea lo referente a los valiosos jaspes de Sierra Alta y la explotación de grafito de La Garganta. Ambas cosas son poco conocidas en la actualidad y desde luego, ya no se explotan.
Del resto del artículo, aparte de la imaginativa prosa con que está escrito, es interesante algunas aportaciones descriptivas y algunos datos económicos aunque no parecen tener mucho rigor ni profundidad. También se deja ver un temperamento impulsivo de la juventud en algunos datos y análisis. Con los años se convirtío en un modelo de hombre ilustrado con un talento polifacético y conocimientos extraordinarios.
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