Un lector de nuestra página, respondiento a la llamada que hacíamos, nos ha escrito un cuento sobre el árbol de la Tejeda que llamamos "La Peineta". Dice así:
Yo conozco la historia . Mi abuela me la contó. Ella tenía escasos catorce años cuando una noche paseando por la Tejeda pudo escuchar una conversación . Tuvo miedo y se escondió detrás de una roca , así que desde ese lugar privilegiado observó como una cierva hablaba con un pino joven que se encontraba junto al río . La cierva le recriminaba que crecía inclinado en vez de recto. Los pinos no necesitan verse reflejados en el agua le dijo la cierva. Pero el pino se reía y no dejaba de mirar su reflejo en el río y observar lo bonitas que eran sus hojas. Al fin , la cierva se marchó pero antes de desaparecer le predijo un futuro de soledad y desgracias si no dejaba de pensar en si mismo y auto complacerse con su imagen.Los años pasaron y el pino, inclinado no daba sombra; Así que los habitantes del pueblo no se paraban junto a su tronco para descansar. El pobre pino después de tantos años se sintió solo y triste . Ya estaba totalmente doblado , así que empleó toda su energía en convertir sus delgadas ramas en fuertes troncos que crecieran hacia arriba y dieran una bonita sombra. Al fin , el viejo pino entendió que la vida es mejor en compañía y desde entonces se esfuerza por cautivar con su sombra a todas las personas que pasan por el lugar.
Si algún día , casualmente pasáis por allí y no tenéis demasiada prisa, dedicad unos minutos a descansar junto a su tronco. Haréis feliz a un viejo pino que se esfuerza por conseguir un poco de compañía.
Andrés C. G
PS: Gracias Andrés, es un cuento realmente ingenioso y bonito. Permitenos que añadamos una moraleja a tu cuento con una frase de Thomas C. Wolfe:
"La más segura cura para la vanidad es la soledad."
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